cisne
Nativas tanto del hemisferio norte como del sur, estas aves grandiosas habitan en lagos tranquilos, ríos y pantanos, donde su presencia a menudo está envuelta de una aura de gracia y elegancia. En el agua, son nadadores excepcionales y, en vuelo, son sorprendentemente rápidos y ágiles, a pesar de ser una de las aves voladoras más pesadas.
Los cisnes son animales muy sociales. Pueden formar parejas que duran toda la vida y juntos crían a sus crías, conocidas como cisnes jóvenes. Su fuerte vínculo se refuerza mediante la realización de rituales de apareamiento sincronizados, que implican una serie de movimientos precisos y armoniosos.
Su dieta es en su mayoría herbívora, compuesta de plantas acuáticas, algas y hierbas, aunque ocasionalmente pueden ingerir pequeños peces, insectos o invertebrados. Uno de sus comportamientos más reconocibles es su modo de alimentarse, donde estiran y submergen su largo cuello en el agua para buscar comida.
El cisne también tiene un notable vínculo con la cultura humana, apareciendo a menudo en mitos, leyendas y obras literarias. Un ejemplo es la leyenda del Cisne de Leda, donde Zeus se transforma en un cisne para seducir a Leda. Los cisnes también son protagonistas en cuentos de los Hermanos Grimm y las obras de William Shakespeare.
En la mitología nórdica, se pensaba que las almas de las valquirias, las guerreras femeninas que servían a Odín, residían en los cisnes. Este animal también está presente en la música clásica, con el famoso ballet de Tchaikovsky, El Lago de Los Cisnes.
El cisne es, sin duda, una de las aves más emblemáticas y maravillosas que poblamos nuestro planeta, un símbolo de belleza y elegancia en la fauna ornitológica.
