El coleccionismo tiene su propio idioma, en paradas antiguas del mercado, en patios de colegio o en la plaza de pueblo se puede oír palabras como tengui, repe y la falti. El cromo faltante es un objeto de deseo y encontrarlo, toda una satisfacción

Desde el patio del recreo o hasta en la plaza del pueblo, puedes encontrar grupos de niños formando un círculo canjeando cromos, jugando con ellos o simplemente enseñándolos.
Entre ellos se comunican con ciertas palabras que fuera del contexto del coleccionismo no tendrían ningún sentido. Más que lenguaje coloquial, es lenguaje de colegio. Es ahí donde se forjó, se utilizó y se expandió. Es un lenguaje no oficial, pero sí universal que hace que los coleccionistas se comuniquen entre ellos. Tengui, repe, falti… son algunos de "los palabros" que utiliza un coleccionista.
Un ejemplo claro es cuando se abre un sobre de cromos, solo esperas encontrar muchos faltis y pocos tenguis. Pero ¿dónde y cuándo se utilizan estas expresiones?
Cuando eres niño tu principal fuente de intercambio de cromos es el patio del colegio, la plaza del pueblo, la papelería o la portería de tu casa… cualquier sitio donde puedes encontrar a más de un niño haciendo tu misma colección y que puedes con él canjear tus preciados cromos. Pero ¿qué pasa cuando ya no eres tan niño y necesitas encontrar ese cromo que te falta para terminar la última pieza de tu colección? Cualquiera que haga tu misma colección puede ser que tenga tu cromo faltante, tu falti más deseado. El camarero de tu bar de siempre, algún compañero de trabajo, familiares, amigos… pueden ser una fuente de cromos faltantes. Sin embargo, si tus contactos fallan, los coleccionistas crecemos y creamos lugares de encuentro donde trocar nuestros cromos.
El cromo faltante lo puedes encontrar en las pequeñas paradas de anticuarios, en algunas paradas de mercado, normalmente los domingos se crean espacios donde los coleccionistas se reúnen para sus trueques, y gracias a internet además existen en páginas web.
Tener una colección semi acabada y que solo te falte un cromo puede llegar a ser desesperante, es por ello que, si estás muy agobiado y ya no ves salida, siempre puedes recurrir a la editorial de los cromos, pero no te lo aconsejamos, no es hacer trampas pero el sabor de la victoria al terminar tu colección será un poco más amarga. Así que no desistas, tu cromo faltante está a la vuelta de la esquina.
No obstante, si te van las nuevas tecnologías y quieres probar una nueva forma de coleccionismo, en Netcrom encontrarás tu espacio. Netcrom te ofrece las colecciones de siempre, pero adaptada a los nuevos tiempos, te presentamos una gran variedad de colecciones sin por ello perder ese espíritu de toda la vida.
Revive la emoción de abrir un sobre, cambia tus “tenguis” por los “faltis” de otro. Una comunidad te espera para intercambiar tus cromos y siempre encontrar tu cromo faltante. Te parecerá estar de nuevo en el patio del colegio junto con tus amigos. Evoca aquellos maravillosos años y termina al fin aquella ansiada colección. Ahora sí que lo conseguirás. Desde Netcrom te animamos a ello.
Entre ellos se comunican con ciertas palabras que fuera del contexto del coleccionismo no tendrían ningún sentido. Más que lenguaje coloquial, es lenguaje de colegio. Es ahí donde se forjó, se utilizó y se expandió. Es un lenguaje no oficial, pero sí universal que hace que los coleccionistas se comuniquen entre ellos. Tengui, repe, falti… son algunos de "los palabros" que utiliza un coleccionista.
Un ejemplo claro es cuando se abre un sobre de cromos, solo esperas encontrar muchos faltis y pocos tenguis. Pero ¿dónde y cuándo se utilizan estas expresiones?
Cuando eres niño tu principal fuente de intercambio de cromos es el patio del colegio, la plaza del pueblo, la papelería o la portería de tu casa… cualquier sitio donde puedes encontrar a más de un niño haciendo tu misma colección y que puedes con él canjear tus preciados cromos. Pero ¿qué pasa cuando ya no eres tan niño y necesitas encontrar ese cromo que te falta para terminar la última pieza de tu colección? Cualquiera que haga tu misma colección puede ser que tenga tu cromo faltante, tu falti más deseado. El camarero de tu bar de siempre, algún compañero de trabajo, familiares, amigos… pueden ser una fuente de cromos faltantes. Sin embargo, si tus contactos fallan, los coleccionistas crecemos y creamos lugares de encuentro donde trocar nuestros cromos.
El cromo faltante lo puedes encontrar en las pequeñas paradas de anticuarios, en algunas paradas de mercado, normalmente los domingos se crean espacios donde los coleccionistas se reúnen para sus trueques, y gracias a internet además existen en páginas web.
Tener una colección semi acabada y que solo te falte un cromo puede llegar a ser desesperante, es por ello que, si estás muy agobiado y ya no ves salida, siempre puedes recurrir a la editorial de los cromos, pero no te lo aconsejamos, no es hacer trampas pero el sabor de la victoria al terminar tu colección será un poco más amarga. Así que no desistas, tu cromo faltante está a la vuelta de la esquina.
No obstante, si te van las nuevas tecnologías y quieres probar una nueva forma de coleccionismo, en Netcrom encontrarás tu espacio. Netcrom te ofrece las colecciones de siempre, pero adaptada a los nuevos tiempos, te presentamos una gran variedad de colecciones sin por ello perder ese espíritu de toda la vida.
Revive la emoción de abrir un sobre, cambia tus “tenguis” por los “faltis” de otro. Una comunidad te espera para intercambiar tus cromos y siempre encontrar tu cromo faltante. Te parecerá estar de nuevo en el patio del colegio junto con tus amigos. Evoca aquellos maravillosos años y termina al fin aquella ansiada colección. Ahora sí que lo conseguirás. Desde Netcrom te animamos a ello.